Toma de posesión del concejal independiente
En el pleno del 30 de junio, ha tomado posesión de su acta de concejal Gustavo Adolfo Fernández, concejal electo independiente que sustituirá al dimisionado Alfredo García que dejó su acta al arrendar su esposa un bien municipal como es el del bar. A diferencia de otros concejales que sus hermanos tienen arrendados las tierras municipales y no se dan por aludidos, esta vez sí se tuvo en consideración esta circunstancia, lo que habla bien claro de cómo se hacen las cosas desde el Ayuntamiento de Vega de Santa María, donde la legalidad está siempre justificada dependiendo del color del cristal con el que se mira.
Gustavo tiene ante sí un reto importante: desenmascarar a esta oligarquía que se ha instalado en la Casa Consistorial, con hechos que rememoran a los viejos caciques y que sólo miraran en una sola dirección: los intereses propios y de los allegados, las fiestas varias y celebraciones rumbosas diversas y bajarse los pantalones cuando llega el coche con el escudo oficial de la Junta en la portezuela.
Gobernando a espaldas del pueblo, se pavimentan los atrasos mientras las calles de las entradas principales están hechas una pena. La amistad con el vino les aleja del agua: y el caño chico, las charcas, el caño grande, hablan por sí solas de la desidia a la que las tienen sometida.
El pueblo tiene un gran problema de filtraciones y el agua mana entre cualquier rendija del pavimento, inunda bodegas y trae humedad a las casas, mientras el escaso dinero que llega se destina a arreglar tejados e incluso a construir, para estar cerrado a cal y canto, el Centro que iba a albergar ordenadores y actividades para los mayores y que le han colocado el mentiroso nombre de “usos múltiples”.
También se ha solicitado que instale un pararrayos para prevenir la salud amenazada de los ciudadanos cuando hay tormenta y por las que hemos vivido hechos graves y luctuosos.
Por el contrario se ha permitido entre otras tropelías, la construcción ilegal de una casa en el cerro de la Corvilla, se han cerrado los ojos a la implantación de un futuro tendido eléctrico cancerigeno y que amenaza la fauna, se permite un circuito fuente de ruidos y obras sin la correspondiente licencia municipal...
Mucho trabajo y muchas tareas por hacer que superan la capacidad hasta ahora demostrada.