Tinieblas en la calle de la Ronda del Pueblo
A nadie se le ha ocurrido, ni cuando la arquitecta municipal se estrujo su cerebro para diseñar la nueva calle pavimentada de la nave de la mancomunidad, ni a los responsables municipales, ni a los contratistas… a nadie se le ha ocurrido que con muy poco dinero se hubiera enterrado un cable por las nuevas aceras de la nueva calle que esta como la boca del lobo, para poner unas farolas en el Bajo Redondo, dado que hay unas que no se utilizan en los patios de las escuelas, que fueron las que se sustituyeron del camino de la iglesia y que muy bien podrían haber servido para este lugar.
Es un ejemplo de cómo se hacen las cosas de mal en el Ayuntamiento de la Vega. Otro es la negativa de la Corporación de cambiar de sitio acercando más próxima al camino de tierra, antes de que se pavimentara la calle, la arqueta de la granja de Simón Gallego, cuya solicitud estaba en el registro municipal con tiempo suficiente para que no hubiera habido perjuicio. ¡No hay manera de que se haga una cosa bien, ni perspectivas de cambio!