Domingo de lluvia
El día veintinueve de noviembre se ha producido el acontecimiento tan esperado que los agricultores de Vega de Santa María llevaban esperando desde finales de septiembre: la lluvia ha llegado con la continuidad y contundencia que se deseaba y ha dejado en los campos una cantidad casi suficiente para realizar las tareas de siembra.
El agua ha caído con pausa y en rachas frecuentes, arreciando en ocasiones y con la suficiente firmeza como para permitir la nacencia de las semillas depositadas en días anteriores y para regar las parcelas que recibieron la semilla pronto al estar de barbecho el año anterior.
El comienzo de estas aguas retrasadas ha sido bueno y bienvenido y se espera que la borrasca provechosa, anunciada con frío y nieve continúe trayendo el agua que hasta ahora es bendita por los beneficios de la misma.