Rápida construcción de la nave de la Mancomunidad en el Bajo Redondo.
Si el acueducto de Segovia lo construyó el demonio en una noche, algo menos de una semana ha empleado la empresa que está construyendo la nave de la Mancomunidad en el Bajo Redondo, que ha cimentado con unas profundas zanjas la construcción, a apisonado el suelo con poderosa maquinaria y posteriormente ha levantado, con una potente grúa, unos pilares gruesos y altos que han permitido fijar los paneles de cemento prefabricado que conforman las pareces. Las inmensas planchas prefabricadas las han transportado camiones con largas góndolas que un corto espacio de tiempo, han visto como de descargaban y se colocaban en su sitio para configurara el cerramiento de la nave que cuenta en su fachada sur con dos grandes puertas de garaje, una pequeña de entrada de personas y una ventana.
Posteriormente las vigas del techo, dejan sólo que el tejado finalice una obra que está cambiando la configuración del casco urbano, presentándose como una potente mole de color blanquecino frente a las casas de color ocre del adobe o el cemento y el rojo de los tejados. La vista del pueblo desde lejos queda difuminada ante la figura inmensa de esta nave que elimina de la vista el paisaje del campo que se contemplaba desde el interior del pueblo en esta zona Norte.
Lo pero es como se ha desaprovechado un terreno que siempre sería de más utilidad para el pueblo con otras iniciativas, llevando esta mole a otros terrenos municipales del término y dejando abiertas las numerosas posibilidades que ofrece la parcela cercana al casco urbano y que no desconfigurarían el aspecto exterior de nuestro pueblo.