Las tormentas y la cosecha
Los primeros días de junio han venido con mucho calor. En dos días las altas temperaturas han cambiado el color verde de los campos por el suave amarillo que indica que el cereal comienza lentamente su proceso de secado de la espiga.
Las lluvias de finales de mayo han dado un respiro a las plantas para que el pan granase, y ahora han sido las tormentas las que han refrescado el ambiente tan caluroso, dejando en muchas zonas del término municipal un buen número de litros de agua que mejor hubieran venido en abril.
Los campos presentan plantas muy bajas, a veces mal espigadas, con el ahijado muy pequeño y con numerosa suciedad de avena loca, gramas, vallicos, zaramagos y demás hierbas que han resistido al herbicida por la falta de agua a tiempo.
Próxima la siega, las tormentas han respetado el ciclo pluvial y, aunque estamos en riesgo de granizos, este agua hará que el escaso fruto grane en mejores condiciones.